Luis Aparicio Hernández Sánchez Tus ojos azueles se hicieron cielo y tu hermosa presencia una estrella inmortal con piel y resplandor cinematográfico. Eres cine y vida. Contradicciones y esperanza. Talento imponente que sonríe para jamás borrarse del alma. Eres ese beso que no se apaga en la memoria. Rostro que ilumina historias. Universo que abrió sus puertas de ternura y sinceridad para lamentablemente, ser incomprendida. Suspiro de luz en torbellino de prejuicios, engaños, calumnias, hipocresías y malsanos rumores. Pero nunca dejaste de ser luz. Hoy cumples 95 años y en la eternidad, tu belleza, bondad y maravilloso corazón se mantienen perfectos al igual que una toma de cine que no necesita ser repetida. Eres un tesoro que se apreció más por su belleza física que por su verdadero valor interno. Eres mucho más que una hermosa mujer, una artista, una gran persona. Eres una Estrellita Azul quien con su infinito talento y pasos de bondad en senderos de amor, iluminas el Universo....